Una vida completa: Leonora Carrington. Cuentos mágicos

Una vida completa: Leonora Carrington. Cuentos mágicos

Por Monserrat Gómez

Si alguna vez ha visitado el Museo Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la CDMX, seguramente ya conozca usted una obra emblemática de la artista Leonora Carrington. Se trata del mural El mundo mágico de los mayas (El mundo de los Tzotziles) de 1964, que le fue encargado para la sala etnográfica de la cultura maya. Incluso si usted ha caminado por Reforma, habrá pasado junto al Cocodrilo tal vez sin saberlo.

Y ciertamente Leonora Carrington es una artista muy importante en nuestro país, sus obras son tan conocidas que hace falta detenerse un poco para verlas por sí solas porque ya han pasado a formar parte de una realidad natural en el ir y venir de los días. En el Museo de Arte Moderno se presenta Leonora Carrington Cuentos mágicos, una muestra retrospectiva a su obra y filosofía. Con ella se busca indagar en la obra pictórica, literaria, teatral, escultórica y cinematográfica, principalmente, pues también se presentarán objetos personales de la artista y el Museo del Palacio de Bellas Artes edita un libro con ensayos de personas cercanas a la artista, como parte de la ya mencionada exposición.

La obra de Leonora Carrington es surrealista. Ella supo plasmar la esencia de las culturas maya y celta en sus creaciones, contar una verdad a través de los colores y las formas; más allá de la precisión o de la perfección del objeto estético, sus figuras siempre son una expresión de la naturaleza del inconsciente, la verdad que el sujeto no es capaz de categorizar en juicios colectivos: su obra, fuertemente influenciada por el tarot, la astrología, el pensamiento mágico y la alquimia, fue inspiración para artistas como Carlos Fuentes, Luis Buñuel y Octavio Paz.

 

 

De origen inglés, Carrington radicó en México desde su arribo hasta su muerte. Su llegada a este país no fue sencilla; cuando vivió en Francia, con Max Ernst, tuvo que huir a España por la invasión nazi, en ese país fue internada por su padre en un hospital psiquiátrico hasta que pudo escapar. Llegó a Portugal y se refugió en la embajada mexicana, posteriormente se casó con Renato Leduc, todo en 1941. Y en 1942 llegó a este país; Leonora Carrington murió en 2011 debido a una pulmonía.

Fueron los años en México una fuerte influencia en sus obras. Los mitos prehispánicos abrieron su mente a nuevos pensamientos mágicos, nuevas cosmovisiones que en su prolífica imaginación dieron forma a figuras que antes no había concebido. Para el famoso mural El mundo mágico de los mayas, por ejemplo, Carrington hizo uso de sus años viviendo en Chiapas, en donde aprendió de manera vivencial la mezcolanza, el ir y venir del legado prehispánico y la influencia católica, el mestizaje. Para ella, y para muchos otros surrealistas, México fue la viva imagen del surrealismo, manifestado por primera vez en Francia por André Breton, pero para ellos siempre existente en este país. Por eso su legado artístico es tan importante en nuestra historia, porque en sus esculturas, en sus cuentos o en sus pinturas hay siempre un relato de la realidad mexicana, la verdad de la mezcla que a través de los siglos fermentó hasta convertir al país en lo que es hoy por hoy. Y este mestizaje nunca es fácil de plasmar en una obra, son pocos los artistas que han logrado unificar el pasado y el presente de México.

Sus obras plásticas son la parte más sobresaliente de su obra completa, sin embargo siempre vale la pena hacer mención de sus obras literarias: La casa del miedo (1938), La trompeta acústica (1976) y, por supuesto, En bas, su autobiografía. Tampoco deja de ser recomendable su relato más famoso La invención del mole (1960), escrito a manera de obra en un acto, presenta una fantástica y humorística representación antropofágica de la creación de la tradicional salsa mexicana: con personajes como el Arzobispo de Canterbury y Montezuma, el relato es, en verdad, hilarante.

 

 

La exposición Leonora Carrington. Cuentos Mágicos, estará abierta hasta el 23 de septiembre del presente año. Cuenta con más de doscientas obras que hacen un recorrido por toda su carrera artística y su manera innegablemente mágica de ver el mundo.

Poder admirar tantas  obras juntas de Leonora Carrington no es un suceso frecuente, incluso aunque su propio museo se encuentra abierto en San Luis Potosí, la exposición en el Museo de Arte Moderno es sumamente valiosa; por eso vale totalmente la pena invertir una tarde en explorar toda una vida de obras artísticas que no dejan a nadie indiferente y que aseguran, a todo asistente, una verdadera experiencia estética.