Conociendo a Isy Martínez

Conociendo a Isy Martínez

En esta edición especial conoce a Isy Martínez Ramos, Presidenta del Voluntariado del Poder Judicial del Estado de México y Rectora de la Universidad Digital del Estado de México; una de las personas más amables que he conocido.

Enamorada de las artesanías y de toda la riqueza cultural que hay en Mexico, Isy —quien es cubana de nacimiento, pero mexicana de corazón— es una mujer trabajadora, entregada y comprometida con cada una de las actividades que realiza.

Te invito a leer esta entrevista, en la que podrás conocer más a cerca de esta excelente persona.

1. Isy, cuéntanos un poco sobre ti.

Llegué a este maravilloso país hace 22 años, siempre digo que ya me gané “el derecho de piso”. Estudié Microbiología en La Habana, luego una maestría en Biomedicina Molecular en el Politécnico Nacional de México.
Desde niña he disfrutado estudiar, leer y sorprenderme con nuevos descubrimientos de la ciencia, la historia y la naturaleza. La escuela era mi lugar favorito, en donde sentía que lograba mis triunfos cotidianos; tuve maestras y maestros extraordinarios, sabios y visionarios que marcaron mi vida y predestinaron mi vocación: la educación, el motor de cambio de todo ser humano y sociedad.
He sido catedrática de Biología Molecular, Desarrollo Sustentable y Genética. Lo que más disfruto es aprender cosas nuevas, la plática inteligente, el conocimiento disruptivo, la buena lectura y la rica conversación. Tengo especial fascinación por los temas de la vida: la célula, la embriogénesis, la diferenciación celular, la transgénesis y los procesos de expresión y control genético; también sobre la revolución tecnológica que vivimos y los cambios que producen en las especies y en nuestro entorno.

2. ¿Cómo eres personalmente?

Soy práctica, transparente, tal como me ves, tranquila, pero proactiva, siempre voy por más, me cuesta delegar. Me atrae lo simple, lo real, soy generalmente escéptica, quizás por mi formación de ciencias. No me gustan las sorpresas ni los argumentos cursis, ni las historias demasiado románticas. Soy intolerante a la “pereza mental”, como diría Joan Miró, detesto la mediocridad.
Me gusta rodearme de gente positiva y alegre, ligera, que no se complique, pero que proponga, que comparta y tenga atenta escucha.

3. ¿Cuáles crees que sean tus mejores virtudes?

La responsabilidad, el compromiso, la lealtad, la franqueza, soy demasiado directa (a veces no es tan bueno) y definitivamente la solidaridad. Me considero una persona generosa, pocas cosas me hacen más feliz que ayudar a alguien a ser feliz y a estar mejor. Me preocupo siempre por los demás.

4. ¿Bajo qué valores te riges para ser la persona honorable que has demostrado ser?

Me gustan los retos, no le temo al sacrificio y al esfuerzo. Soy honesta, tengo un profundo respeto por los demás seres humanos y por las especies con las que convivimos. El trabajo colaborativo y la empatía me han permitido construir mejores espacios a mi alrededor, acercarme a las necesidades de otros y generar cadenas de ayuda.

5. Eres presidenta del Voluntariado del Poder Judicial del Estado de México. ¿qué es lo que más te gusta de estar al frente de esta responsabilidad?

Para mí ha sido una oportunidad única y una bendición, una plataforma de crecimiento personal. Es una labor altruista que asumo con amor y responsabilidad, un compromiso de edificar un proyecto sobre los cimientos que dejaron mujeres muy valiosas que me antecedieron en esta labor. Nuestro proyecto (que ya tiene casi 4 años) se llama CULTURA Y VOLUNTAD. Lo que más me gusta y disfruto en el Voluntariado es la posibilidad de servir, de ayudar, de impulsar acciones que cambian el rumbo de las cosas. Por ejemplo, en el proyecto “Nuestra Escuela de la Comunidad” hemos ayudado a 12 escuelas, en donde asisten los hijos de los servidores del Poder Judicial. Ahí dejamos huella a través de la remodelación de espacios como salones de computación y medios electrónicos, canchas deportivas, tienda escolar, sanitarios, entre otros. También apoyamos a los adultos mayores, a los niños y familias que asisten a los centros de convivencia familiar, y lo más valioso es que conseguimos nuestros propios recursos a través de bazares de venta de comida, gestionamos la impartición de cursos muy interesantes como Tanatología, Imagen Profesional y Diplomados de Arte.
En esta labor me acompañan cientos de personas sumamente generosas, sin las cuales no sería posible lograrlo: mi esposo, que es mi voluntario de oro, mi equipo de trabajo, los consejeros de la Judicatura, magistradas y magistrados siempre solidarios, los cientos y miles de colaboradores del Poder Judicial, y en especial mis voluntarias que adoro y siempre se suman con amor a cada proyecto.

La otra parte que disfruto muchísimo es la que la vida me regaló a través del Voluntariado, la oportunidad de gritar a todo pulmón y de compartir lo que amo de este maravilloso país: su historia, su gente, su cultura, su arte, su comida, y sus lugares. A través de proyectos de Turismo Cultural recorremos, con las familias del Poder Judicial y con las voluntarias, sitios patrimoniales y arqueológicos, museos, salas de conciertos, pueblos mágicos, con encanto y originales de México.

6. ¿A qué retos has tenido que enfrentarte desde que ocupas este encargo?

Despertar las voluntades es un reto, convocar la solidaridad, lo cual se logra con trabajo honesto y convenciendo a través del ejemplo, acompañando a compartir y entregar apoyos a quienes más lo necesitan, romper paradigmas de participación de la mujer como ente activo de la labor voluntaria. Hemos logrado construir públicos para los proyectos culturales, lo cual ha sido un reto altamente disfrutable: públicos para teatro, galas de ballet, cine de arte, visitas a museos, Ferias de Arte Popular mexicano, entre otros.

7. Cuéntanos de tu labor en la Universidad Digital del Estado de México.

La generosa invitación de trabajo de nuestro Sr. Gobernador Alfredo Del Mazo y su visión de vanguardia me han colocado al frente de este noble proyecto de innovación educativa, un privilegio que honro cada día y al cual me entrego con profesionalismo y alto compromiso.
Imagínate, ¿qué más puedo pedir? Trabajar desde la educación pública, que es mi motivo de vida, y tener la maravillosa posibilidad de transformar este proyecto en una opción de excelencia, en tiempos de la Cuarta Revolución Industrial, cuando las megatendencias son Empresa, Tecnología e Industria 4.0, cuando los temas de la sociedad del conocimiento, internet de las cosas, inteligencia artificial, analítica integrada y predictiva, Big Data, aprendizaje adaptativo y apropiación social de las TIC ya nos alcanzaron. Me siento afortunada, lo agradezco y asumo cada día con responsabilidad esta alta encomienda por la educación de los mexiquenses.

8. ¿Es difícil coordinar tus actividades personales con las labores de casa, ser madre, esposa, con el Voluntariado y la Universidad Digital?

No es difícil, siempre he trabajado. Mi matrimonio y la relación con mis hijos ha sido forjada con la menor codependencia posible, cada uno tiene sus espacios, sus propósitos y sus responsabilidades. Nunca he sido una esposa ni una mamá que les hace la maleta, ni ordena su ropa, ni sus cajones: así como me enseñaron a mí a vivir y disfrutar de mi libertad, y a hacerme responsable de mis aciertos y mis errores, ellos aprenden cada día que nadie es imprescindible, que uno mismo debe procurarse y que, aunque mamá no está porque trabaja, el día a día se construye con el esfuerzo compartido de equipo. Cuando estamos juntos, nos entregamos al 100 % y nos damos tiempo de calidad.

9. ¿Qué es lo que más disfrutas de cada una de estas facetas?

El abrazo de mi esposo, las sonrisas de mis hijos, el tiempo con amigos y amigas, los cambios profundos en la actitud de los que reconstruimos el proyecto de la Universidad Digital, las emociones que vivimos al entregar obras del voluntariado y las miradas de los niños que me colman de luz y esperanza.

10. ¿Cuál ha sido tu satisfacción más grande?

Me encanta la frase de Teresa de Calcuta: “da siempre lo mejor de ti, y lo mejor vendrá”. Mi satisfacción más grande es entregarme con amor a lo que hago como mamá, como esposa y como profesional, viviendo mi propia vida y no la vida de otros. Todo lo demás ya es ganancia. Cuando mis hijos se enorgullecen de lo que logramos juntos hacen sublime mi felicidad, cuando mi esposo me comparte y me alienta, me llena plenamente, y que mis estudiantes me encuentren en la calle y me abracen diciendo que les cambié la vida con mis enseñanzas y motivé en ellos la sed de conocimiento, esa es mi satisfacción más plena.

11. Octubre es el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama. ¿Tratas este tema dentro del voluntariado?

Creo, practico, defiendo y promulgo la filosofía de la medicina preventiva. Personalmente me realizo un chequeo integral anual y no falto a mis visitas periódicas al ginecólogo, dentista y otros especialistas. En el voluntariado hemos gestionado acciones como apoyo a colaboradoras que presentan diagnósticos de esta problemática, jornadas de salud, conferencias sobre temas de prevención del cáncer de mama, útero y próstata; participamos en campañas de prevención y atención con Fundaciones amigas como “Visión con Amor” y “Fundación Alma, IAP”.

12. ¿Te gustaría implementar algún programa para la prevención de esta enfermedad?
Sí, estamos trabajando en mensajes en nuestras redes con criterios de expertos y testimonios de pacientes que sirvan para despertar conciencia sobre la prevención y que, a la vez, puedan acompañar a nuestra población con diagnóstico de la enfermedad.

13. Cuando se termine tu periodo en el Voluntariado, ¿cómo te gustaría ser recordada?

La vida es un constante aprendizaje, transcurre silenciosa segundo a segundo, y solo somos conscientes de que avanza cuando se terminan ciclos y hay que rendir cuentas. El tiempo es limitado para culminar proyectos, me gustaría que se le diera continuidad a los temas sociales y culturales que impulsamos. Que no ocurra lo de siempre, abortar todo solo por poner una marca propia. En nuestro tiempo en el voluntariado hemos reconocido siempre el camino trazado por quienes nos antecedieron y lo que hicimos fue replantear metas creando nuevos caminos paralelos.
Albert Einstein dijo: “La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original”, quisiera ser recordada como generadora de ideas y como alguien que no solo propuso, sino que trabajó incansablemente para sembrar con amor acciones que producen mentes diferentes.