¿La moda digital sigue de moda? Sí y será el básico del futuro

A pesar de que el comercio electrónico ha sido esencial para muchas marcas durante la pandemia de COVID-19, no ha sido suficiente para compensar completamente la caída de las ventas en tiendas físicas. Este fenómeno ha llevado a las marcas, tanto grandes como pequeñas, a reconsiderar sus estrategias y adaptarse a una nueva realidad donde la tecnología y la sostenibilidad juegan roles cruciales.

La digitalización no solo está transformando la cadena de valor de la moda, sino que también está impulsando nuevas formas de logística y adquisición de clientes. Ejemplos como The Fabricant demuestran cómo la moda digital puede ser una alternativa menos contaminante y más accesible en tiempos de distanciamiento social. Eventos como la Semana de la Moda de Londres y la México Fashion Week están adoptando formatos digitales, y el concepto “phygital” está combinando lo físico con lo digital.

Aunque el e-commerce ha sido crucial, no ha logrado compensar completamente la pérdida de ventas en tiendas físicas. La necesidad de adaptarse rápidamente a un entorno cambiante ha llevado a muchas empresas a invertir en tecnologías digitales para mantenerse relevantes y competitivas. Este cambio ha sido evidente en el ámbito de la sostenibilidad, donde las marcas pequeñas han liderado el camino, mientras que las grandes han enfrentado desafíos.

Sostenibilidad en la moda digital

La sostenibilidad se ha convertido en un foco importante en la industria de la moda, especialmente a raíz de la pandemia. Las marcas pequeñas han sido pioneras en este ámbito, adoptando modelos de producción más conscientes y personalizados. Empresas como LAAGAM han cambiado hacia un modelo de producción on demand, priorizando la reflexión del consumidor y la reducción de devoluciones. Este enfoque no solo busca la venta rápida, sino también la conexión emocional y el compromiso social. Tecnologías como los probadores virtuales de alta resolución facilitan esta transición hacia una moda más sostenible, al permitir a los consumidores probarse prendas digitalmente antes de comprar, reduciendo así el desperdicio y las devoluciones.

El futuro de la moda digital

La moda digital parece estar posicionándose como el futuro de la industria, sugiriendo un cambio hacia roles que van más allá de los diseñadores tradicionales, como animadores digitales e ingenieros. La aparición de avatares en campañas de moda sugiere un posible futuro para los influencers digitales. Esta integración de lo digital en la moda está redefiniendo cómo interactuamos con la moda, ofreciendo experiencias de compra inmersivas y personalización total. 

Desafíos y oportunidades de la moda digital

A pesar de los beneficios y las oportunidades que ofrece la moda digital, también presenta desafíos. La integración de nuevas tecnologías requiere inversiones significativas y una adaptación constante a un entorno tecnológico en rápida evolución. La sostenibilidad sigue siendo un desafío, ya que las marcas deben encontrar maneras de equilibrar la innovación digital con prácticas responsables. Además, la personalización masiva y la seguridad de datos son áreas que necesitan atención continua. Superar estos desafíos requerirá colaboración entre todas las partes interesadas en la industria de la moda, desde diseñadores y marcas hasta consumidores y proveedores de tecnología.

Si bien la transición hacia una moda completamente digital puede ser gradual, la tendencia es clara: la digitalización está aquí para quedarse, y las marcas que sepan adaptarse y aprovechar sus beneficios estarán mejor posicionadas para el futuro. La moda digital representa una evolución significativa en la industria, utilizando tecnología 3D y programas de diseño para crear prendas que solo existen en el mundo virtual, ofreciendo una alternativa sostenible y creativa que resuena particularmente con las generaciones jóvenes preocupadas por el medio ambiente.