Minimalismo noventero. Menos es más

El minimalismo rechaza la ostentación en favor de líneas limpias, colores neutros y cortes precisos. Inspirado inicialmente por movimientos artísticos y arquitectónicos que abogaban por la simplificación y la pureza estética, el minimalismo encontró su camino hacia el diseño de moda en los años 90. 

Desde entonces, ha sido apreciado por su capacidad para perdurar más allá de las modas temporales, manteniendo su relevancia y elegancia atemporal. En los años 90, el estilo minimalista se convirtió en un símbolo de elegancia atemporal y sofisticación discreta, personificado por figuras icónicas como Carolyn Bessette-Kennedy y Kate Moss. Estas mujeres se convirtieron en íconos culturales cuyos looks effortless capturaron la esencia del minimalismo con una gracia natural.

Viste el minimalismo como ícono

Carolyn Bessette-Kennedy, conocida por su matrimonio con John F. Kennedy Jr., fue una figura central en la escena de la moda de los años 90. Su estilo se caracterizaba por la simplicidad y la sofisticación sin esfuerzo. Prefería prendas clásicas y bien cortadas que destacaban por su calidad y minimalismo. Su habilidad para combinar piezas simples como pantalones negros ajustados con blusas blancas de líneas limpias y abrigos estructurados, hacía que irradiara elegancia discreta y refinamiento moderno.

Kate Moss, por otro lado, personificaba el lado grunge y chic del minimalismo de los años 90 con su estética desenfadada y natural. Conocida por su actitud despreocupada pero sofisticada, Moss llevaba prendas minimalistas como nadie más. Usaba desde sus vestidos slip hasta sus jeans ajustados y camisetas básicas.

Para adoptar el minimalismo en tu guardarropa, considera incorporar piezas clave como camisas blancas de corte impecable, pantalones de líneas rectas, vestidos sencillos y blazers estructurados. Opta por accesorios discretos y zapatos de diseño simple que complementen tu look sin distraer de la esencia minimalista. Al seleccionar prendas, prioriza la calidad sobre la cantidad, invirtiendo en elementos que sean duraderos y versátiles.

Marcas pioneras del minimalismo

Calvin Klein se convirtió en sinónimo de minimalismo americano. Sus diseños abrazaban la pureza de líneas y la simplicidad de cortes que se traducían en prendas elegantes y funcionales. Desde sus icónicos jeans hasta sus vestidos de noche sencillos, Calvin Klein marcó una era de moda minimalista en los años 90 y 2000. 

A la vez, Jil Sander, conocida como la “reina del minimalismo”, estableció su marca en la moda con una estética que combinaba precisión alemana con un enfoque minimalista audaz. Sus diseños eran conocidos por sus tejidos de lujo y una paleta de colores predominantemente neutros. Jil Sander elevó la simplicidad a una forma de arte, capturando la esencia de la elegancia contemporánea con una atención meticulosa a los detalles.

El minimalismo de hoy

En el contexto actual, el minimalismo de los años 90 sigue siendo relevante gracias a su capacidad para adaptarse a las demandas de un estilo de vida moderno y consciente. Por ejemplo, el fenómeno del estilo de Sofía Richie ha provocado un notable cambio en la forma de vestir de muchas celebridades, quienes han adoptado un enfoque más minimalista y centrado en el lujo silencioso, asociado con una estética old money. 

Este estilo se caracteriza por prendas lisas sin logos visibles y básicos de alta calidad, favoreciendo marcas como Loro Piana y The Row. Este movimiento no solo ha aumentado la popularidad de Richie, sino que también ha influenciado a figuras prominentes como Kylie Jenner, Kendall Jenner y Gigi Hadid, quienes han ajustado sus estilos hacia esta dirección minimalista y sofisticada.